domingo, 28 de octubre de 2012

SIMPLEMENTE OTOÑO


                   SIMPLEMENTE OTOÑO
_Que te calles. No ves que no quiero ni oírte, vete por favor.
Sin decir una  sola palabra mas, se levantó y se fue, no sin antes echar una mirada de desprecio y luego con paso decidido desapareció por el camino.
Todo quedó quieto, vacío, solo el murmullo ininterrumpido del agua de una fuente lejana, se escuchaba.
Allí estaba  yo,  reclinado sobre el banco de hierro tan frio, que tuve que meter las manos debajo de mi culo, como si de un cojín se tratara.
Nunca pensé que esto ocurriría, pero todo tiene un final y el nuestro, había llegado al fin.
Me sentí aliviado, no lo podía soportar, un día mas hubiese sido seguir con la rutina, los insultos , tal vez los malos tratos.
Cuando la conocí, estaba en una situación estupenda, buen trabajo, pasta, coche, ella por el contrario, se apoyó en mí, vivía de mala manera sin oficio ni beneficio, se enganchó a mi, pero al principio, lo pasábamos bien. Se vino a vivir conmigo y el sexo, tapaba las carencias que yo a pesar de verlas, procuraba disculpar.
Pero todo empezó a ir de mal en peor, cuando la sorprendí una tarde en tono muy relajado con un figura mas joven que ella, en actitud sospechosa.
Ella me lo negó primero, luego me prometió no ocurriría mas.
Pero yo perdí la confianza  y comencé a comerme el tarro. Cuando volvía del curro, nunca estaba, mis amigos me tomaban el pelo. Me gastaban bromas ,hasta que comenzaron las broncas.
Al principio, se olvidaban con sus ronroneos,
_Tomas cariño, perdóname, Y sin creérmelo, cedía una vez mas.
Las hojas se arremolinan entre mis zapatos, sin darme cuenta del tiempo que ha pasado, miro hacia arriba, cae la tarde, una lluvia de hojas amarillentas tapizan el suelo, estoy triste y me siento tan desamparado.
Se han pasado los años sin darme ni cuenta, he sido un estúpido , tendré
que empezar de nuevo sin ella, será mejor así, de pronto a la distancia se acerca una mujer, apenas la distingo.
Se ha  hecho tarde, apresuro el paso hacia la salida, una mano me detiene. Su olor me envuelve, me atrapa, me acaricia y cogiéndome apasionadamente me besa intensamente apretando sus muslos a los míos.
_ Estoy aquí Tomas, dame otra oportunidad mi amor.
Salimos del parque, pisando ruidosamente el lecho de hojas muertas, abrazados y sedientos de perdón.

  
                                                                    CONCHITA  OCTUBRE 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario